59 años después del primer vuelo del reactor Caravelle,
ocurrido el 27 de mayo de 1955, el último ejemplar que construyó Sud
Aviation y que entregó en 1973 a Air Inter ha recuperado el esplendor de
aquellos años.
Porque el avión, la unidad 282, ha experimentado los últimos meses un
proceso de reconstrucción que ha culminado con la pintura del
Caravelle.
Los trabajos
han corrido por cuenta de Airbus Heritage y la entrega del avión se
realizará el próximo otoño ya que el avión será expuesto en el museo
Aéroscopia.
El Caravelle prefiguró las innovaciones tecnológicas que se
impondrían dos décadas después. Fue el primer birreactor civil del mundo
peroducido en serie, así como el primer avión equipado de un sistrema
de aterrizaje ‘todo tiempo’.