martes, 7 de julio de 2015

síndrome del viajero ó síndrome de la clase turista

Este cuadro, se produce por falta de movilidad en los viajes, sean aéreos o terrestres, de larga duración, pudiendo ocasionar graves problemas circulatorios, la aparición de trombos (coágulos) en el sistema venoso profundo de los miembros inferiores.

  A finales de la década del ochenta, se determinó su relación con los viajes en avión, denominándosele síndrome del viajero ó síndrome de la clase turistaa la trombosis venosa relacionada con los trayectos en avión de larga duración, y a sus complicaciones.

   La principal causa del síndrome del viajero es la inmovilidad a la que están sometidos los pasajeros de un avión. No mover las piernas y estar durante un largos periodos en la misma postura, es el principal factor de riesgo para desarrollar esta enfermedad. En un principio se denominó a este proceso síndrome de clase turista, al relacionarse con el espacio entre los asientos, ya que la presencia de un espacio más reducido en esta clase favorecía la inmovilidad del pasajero.

                
  También se ha relacionado la aparición de este síndrome con la duración del viaje, puesto que aparece sobre todo en trayectos de larga duración, sobre todo transoceánicos o intercontinentales.

  La presurización de la cabina y el estado de hidratación, el consumo insuficiente de agua o líquidos y la escasa humedad relativa que existe dentro de la cabina favorecen la deshidratación, con lo cual aumenta la viscosidad de la sangre. También se relaciona la aparición de estos coágulos con la disminución de oxigeno a la que pueden estar sometidos los pasajeros. Se pueden establecer factores de riesgo de padecer este síndrome en aquellas personas que por edad o por la presencia de alguna enfermedad tienden a permanecer inmóviles, padecen una menor masa muscular o simplemente tienen una mayor facilidad para generar trombos (coágulos). Asimismo, la presencia de una circulación venosa lenta o de un sistema venoso profundo alterado predispone también a la formación de estos coágulos

Medidas de prevención:

  Es importante levantarse periódicamente para dar algún paseo. Debemos procurar hacer ejercicios con los pies, sobre todo de flexión y extensión, para contraer los músculos de las piernas y favorecer el vaciamiento del sistema venoso profundo. Consumir líquidos abundantes a lo largo del viaje y evitar el alcohol, por su capacidad de aumentar la cantidad de orina.



  Conviene no llevar prendas ajustadas y utilizar medias de elastocompresión graduada antes de iniciar un viaje y, si nos consideramos una persona de alto riesgo, consultar al médico sobre cómo tomar precauciones adicionales.