Una de las características más importantes para la
seguridad en las pistas de los aeropuertos son el sistema de drenaje que estos
disponen, dado que al encontrarse las pistas situadas en un amplio terreno
llano, deben de encontrarse convenientemente drenadas y con una adecuada
canalización de desagüe para impedir el encharcamiento en las mismas, sobre
todo durante las operaciones aéreas en condiciones de lluvia.
Y no todos los aeropuertos precisan de los mismos
sistemas de drenaje, ya que factores como su tamaño, tráfico o incluso su
emplazamiento, son determinantes a la hora de confeccionar una red de drenaje
adecuada. Dado que un emplazamiento inadecuado puede producir interferencias
con el ciclo hidráulico, recarga de mantos acuíferos de la zona o incluso la
contaminación de las fuentes hidrológicas.
Por ello, una de las necesidades previas a la hora de
abordar la construcción de una red de drenaje en un aeropuerto es el estudio
previo del lugar escogido para la implantación del aeropuerto, por lo que se
realiza de un estudio topográfico así como el exhaustivo análisis del entorno,
para tener en cuenta todos los accidentes geográficos que puedan afectar a la
circulación de las aguas, ya sean naturales o fruto de la acción del hombre.
Siendo necesario considerar tanto el agua de origen subterráneo como la
procedente de la lluvia en la zona, dado que son una amenaza constante para el
correcto funcionamiento de las pistas y vías de servicio. Ya que la formación
de charcos puede convertir en inviable o sumamente peligrosa la circulación de
las aeronaves
Por ello, las redes de drenaje y de evacuación de
aguas de los aeropuertos ocupan un lugar sumamente importante en el devenir
diario de estas transitadas instalaciones, y empleándose en su construcción
sistemas revolucionarios de drenaje de alta capacidad que permiten no sólo la
captación y canalización del agua como hasta ahora, sino que incluso permiten
su acumulación dentro del volumen del canal.
Los sistemas de drenaje en los aeropuertos deben
ser inspeccionados con gran frecuencia, ya que deben encontrarse libres de
aguas residuales e impedir la formación de sedimentos, aunque en ciertas
ocasiones como en épocas de grandes lluvias, estos son inspeccionados
inmediatamente después de niveles de pluviosidad superiores a la media del
último año. Siendo necesario la realización siempre un mantenimiento preventivo
y mantenerlo en óptimas condiciones de funcionamiento de acuerdo con lo
establecido en los propios Manuales de Servicios del Aeropuerto en cuestión.