Boeing inició el miércoles una carrera contra la Airbus en el sector de aviones de larga distancia
al anunciar que inició la venta de una familia de aviones actualizados
cuyo nombre código es 777X. El 777, que se estrenó en la década de 1990,
monopolizó el mercado de los grandes aviones bimotores
debido a su capacidad de volar rutas que anteriormente sólo podían
realizar aeronaves de cuatro motores, lo que le valió el nombre de
"mini-jumbo".
Los analistas dicen que el 777 es el avión más rentable de
la Boeing, gracias principalmente al 777-300ER, una versión de 365
asientos que comenzó a operar en 2004.
La mayor parte de la
atención de la industria está centrada ahora en una futura versión de
400 asientos conocida como 777-9X, la respuesta de Boeing Co al
A350-1000 de Airbus . Pero las conversaciones entre Boeing y los
posibles compradores también han generado interés en el 777-8X,
que sería el sucesor del 777-200LR, el actual campeón de la larga
distancia en la industria, con un alcance de más de 9.300 millas
náuticas (17.200 km), dijeron personas con conocimiento de las
conversaciones.
El 777-8X, que hace alarde de un alcance de 9.500 millas náuticas (17.600 km), sería diseñado para los viajes más largos del mundo,
como por ejemplo desde Oriente Próximo a Sudamérica. "Están ofreciendo
una aeronave de alcance ultra largo con el 777-8X", dijo una fuente de
la industria informada sobre los planes. "Será el avión de mayor alcance
en el negocio", agregó.
Los expertos dicen que
los aviones de largo alcance proporcionan beneficios dispares para las
aerolíneas y hasta el momento el mercado para éstos sigue siendo un
nicho, eclipsado por los gigantes diseñados para las rutas principales.
Eso se debe a que cuando los aviones modernos realizan vuelos de más de
15 horas, en las primeras horas consumen principalmente el combustible
necesario para transportar más comburente para el resto del viaje.
Estos
aviones "llevan más combustible y para llevar más combustible", dijo el
consultor Richard Aboulafia de Teal Group de Virginia. "Necesitan un ala
muy grande con una gran capacidad (para almacenar combustible), lo que
significa una gran estructura y peso", agregó.
El combustible no
es la única fuente de peso extra. Las largas horas de vuelo también
significan cargar comidas extras y una tripulación de reserva, por lo
que el combustible consumido por hora -una medida de eficiencia- puede
terminar siendo mayor que si el avión realiza una escala durante la
ruta.
Antes del 777-200LR, que poseía anteriormente el récord de
larga distancia de la industria, el Airbus A340-500 era capaz de volar
9.000 millas náuticas en las rutas polares, aunque acumuló menos de 40
ventas.
La producción del A340-500 se detuvo en 2011, impulsada
también por una caída en las ventas de todos los modelos de aeronaves,
salvo las de cuatro motores.
Fuente: La Vanguardia.com