Esta hazaña la realizó Lindbergh volando en solitario, enlazando por vez primera a Nueva York y París, decolando de EEUU el 20 de mayo de 1927, para aterrizar exitosamente en cercanías de París el día siguiente.
La aeronave empleada fue el monomotor y monoplano de ala alta Ryan NYP, bautizado como Spirit of St. Louis (matrícula N-X-211), decolando de Roosevelt Field (Long Island) el 20 de mayo. Tras volar por 33 horas y 32 minutos, aterrizó en el aeropuerto Le Bourget, a las 10:22 am.
Con su vuelo, Lindbergh (conocido también como “El Águila Solitaria”) ganó el premio de 25.000 dólares ofrecido en 1919 por el empresario hotelero de origen francés Raymond B. Orteig, para el primer piloto que efectuase un vuelo trasatlántico sin escalas entre Nueva York y París.
Actualmente el Spirit of St.Louis está preservado (desde abril de 1928) en el Museo Nacional del Aire y el Espacio, en Washignton DC.