Esa es la denominación correcta para lo que todos
conocemos por aeromoza o auxiliar de vuelo.
¿Y cuál es la verdadera labor de
un TCP? Pues para todos los que estan pensado que se trata de servir cafés
en el avión; nada más lejos de la
realidad.
La
verdadera función de un TCP es la de velar por la seguridad de sus
pasajeros, pero gracias a que no todos los días tenemos emergencias a bordo, ni
tenemos que atender anginas de pecho, infartos, partos o hacer una evacuación
de emergencia tras haber apagado un fuego, eso nos deja tiempo para servir esos
tés y jugos de tomate con sal y pimienta que tomas en el avión.
Un TCP se
forma intensamente para poder trabajar en el avión. Supera pruebas teóricas y
físicas.
Primero en la academia de TCP’s, después en los cursos de
habilitación de las compañías, y posteriormente se seguirá formando anualmente
en cada curso de actualización y refresco de la aerolínea para la que vuela.
Además,
para ser TCP, tienes que tener claro que vas a trabajar de cara al
público, que eres la cabeza visible y la imagen de tu compañía y que la
disposición, la educación y la empatía son factores clave para este trabajo.
Tendrá
que pesar más en tu trabajo que los días festivos, los fines de semana o las
reuniones familiares, básicamente porque todo eso se acaba. Dependerás de una
programación mensual de vuelos y tendrás que hacer tus planes y dejar tu vida
social para los días libres, si duda nada facil...