Complementando lo mencionado en el título, se está empleando un
modelo a escala del que debiera ser el 777X, que mide 4,2m de largo y
tiene una envergadura de 3,92m. Lleva centenares de sensores para medir
presiones y determinar las cargas en vuelo, así como entregar valiosos
diagnósticos de las prestaciones aerodinámicas.
Las pruebas de baja velocidad realizadas en las instalaciones de
QinetiQ en Farnborough, Inglaterra, medirán las prestaciones en diversas
configuraciones emulando las condiciones en fases de despegue y
aterrizaje. Los actuales tests tendrán una duración aproximada de cinco
meses y se complementarán con otras realizadas en el Boeing Transonic
Wind Tunnel en Seattle para validar las performances a alta velocidad
del 777X.
Esto, tras un acuerdo que extenderá el uso conjunto del túnel de viento por cinco años más.